Resultados
Tras más de cuatro años de ejecución del proyecto, y a tenor de los resultados alcanzados tanto en las acciones de implantación y de seguimiento, como en las acciones de comunicación y difusión, es posible afirmar que los objetivos inicialmente planteados se han cumplido de manera satisfactoria.
Mitigación del cambio climático
- Reducción de emisiones de GEI desde el suelo: Las parcelas con un mayor número de BPAs implantadas han reducido un 48% las emisiones de CO2 y entre un 2 y 10% las emisiones de N2O respecto a las parcelas en las que no había ninguna BPA implantada.
- Incremento del secuestro de carbono: Los suelos de las parcelas con un mayor número de BPAS implantadas han incrementado un 8% su contenido en carbono respecto a las parcelas manejadas de manera convencional. Ello ha supuesto un incremento medio anual de 1,16 t/ha de carbono, lo que equivale en una explotación de 5 ha a compensar las emisiones de CO2 producidas por un coche que realizara 10 veces el recorrido de ida y vuelta entre Madrid y Moscú.
- Reducción de emisiones de CO2 ligadas consumo energético: Las parcelas en las que se han implantado un mayor número de BPAs se han conseguido disminuciones anuales de hasta un 35% respecto a las parcelas en las que no se ha llevado a cabo ninguna BPA, siendo la reducción media anual en este caso, tras 4 campañas de análisis, del 32%. Ello supone que, tras cuatro campañas agrícolas, en las parcelas con un mayor número de BPAs implantadas, se han emitido 15,11 t CO2/ha menos que las parcelas con un sistema de manejo convencional. Llevando esta cantidad al símil antes realizado para el secuestro de carbono, esta cantidad implica compensar las emisiones de un vehículo que realizase el trayecto de ida y vuelta entre Madrid y Moscú 7 veces.
Adaptación al cambio climático:
- Impactos del cambio climático: Los ensayos demostrativos en los que se han reproducido las condiciones climáticas futuras han servido para detectar que, con altas temperaturas, se da un fenómeno de asincronía en la floración, provocando un fallo en la polinización dificultando la formación del grano, lo que conduce a una drástica reducción de la cosecha.
- Efectividad de las medidas de adaptación:
- El adelanto en la fecha de siembra permitirá el escape del cultivo a las altas temperaturas en floración y llenado de grano, que son los periodos más críticos del cultivo, asegurando el desarrollo correcto del grano y por tanto la cosecha que obtendrá el agricultor.
- La utilización de cultivos de ciclos cortos, es decir, cultivos con un periodo de desarrollo más corto que las variedades convencionales, permite escapar de las condiciones de altas temperaturas y alta demanda evapotrasnpirativa, sobre todo en las fases del cultivo más críticas.
- Las medidas basadas en la disminución en la dotación de riego, si se aplica, debe estar muy controlada, ya que puede provocar reducción de cosecha si no se pone especial atención a las fases críticas del cultivo, como es la floración o el llenado de grano.
Rentabilidad económica y energética:
- Rentabilidad económica: Las parcelas con un mayor número de BPAs aplicadas, los costes totales se redujeron un 12,4% (142 €/ha) respecto a las parcelas manejadas de manera convencional sin ninguna BPA. Esto unido a que la producción se incrementó, ha significado que de media, la rentabilidad del cultivo gestionado con BPAs se haya incrementado en 358 €/ha.
- Eficiencia energética: La eficiencia energética pone en relación la energía obtenida y la energía consumida en un proceso productivo. En el caso de las parcelas con BPAs implantadas, la eficiencia energética se ha incrementado de media con respecto a las parcelas sin BPAs, un 15,4% en la primera campaña, un 41,9% en la segunda campaña y un 63,3% en la tercera campaña. Eso quiere decir, que las parcelas con un mayor número de BPAs implantadas han sido energéticamente más eficientes.
- Productividad energética: La productividad es un parámetro que mide los kg producidos por unidad de energía consumida. Si la productividad energética es mayor, ello significará que ha hecho falta menos energía para obtener 1 kg de producto. En el caso del maíz manejado con BPAs, la productividad energética se incrementó en un 31%, y en el caso del algodón manejado con BPAs, la productividad energética se incrementó en un 57%. Ello quiere decir que, para la misma cantidad de energía invertida, tanto en parcelas con BPAs implantadas como en parcelas manejadas de manera convencional, en las primeras, se obtuvo un 31% más de producción en el caso del maíz y un 57% más en el caso del algodón
Acciones de difusión y formación
El proyecto ha llevado a cabo una intensa labor de comunicación, formación y difusión orientada a los agentes del sector agrario (agricultores, técnicos e investigadores de Administraciones Públicas, asociaciones profesionales, organizaciones agrarias y empresas relacionadas con el sector). Dichas acciones han sido jornadas y cursos de formación (presenciales y online), una conferencia a nivel europeo, notas de prensa, cobertura en radio y TV, artículos técnicos y científicos, y presentaciones del proyecto en diversos foros tanto a nivel nacional como internacional. Algunas de las cifras más relevantes resultado de la comunicación del proyecto son:
- 1,5 millones de impactos.
- Más de 4.000 asistentes a jornadas y cursos organizados en el marco del proyecto.
- Más de 20 eventos en los que el proyecto ha sido presentado.
- 8 reportajes en TV.
- 5 entrevistas en radio.
- Más de 40 apariciones en medios escritos y de internet.
- 23 artículos publicados en revistas técnicas del sector, revisas científicas y congresos.